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sábado, 30 de julio de 2011

LA INGENIERÍA DE LOS INCAS

¿CÓMO SE CONSTRUYERON EDIFICIOS TAN MARAVILLOSOS COMO LOS QUE SE VEN EN MACHU PICCHU?. Hace unos meses, no recuerdo exáctamente si fue en Discovery o History Channel , que tuve oportunidad de ver cierto documental relativo a “hipotéticas técnicas de edificación” utilizadas por el pueblo Inca y no pude evitar una sonrisa mientras los investigadores estadounidenses describían curiosos artilugios que “probablemente” se hayan utilizado para el acarreo, la puesta a punto y la instalación de esos enormes bloques de piedra en la construcción de templos, palacios y fortalezas, hoy en dia mundialmente admirados.

Detalle del mural "Costrucción de una ciudad", que se puede ver en la 6° sala del Museo Inca del Cuzco. Con algunos aciertos, parece más inspirado en cierto bajorrelieve Asirio que en información histórica del antiguo Perú.


Para mí es difícil creer que los Incas hayan empleado métodos análogos a babilonios o egipcios (pueblos que conocieron la rueda), por ejemplo para desplazar tamaños bloques de piedra con uso de palancas, rodillos, etc. Los cronistas del siglo XVI como Huamán Poma de Ayala y el Inca Garcilazo citan detalles de dicha faena y leyendo sus textos podemos darnos cuenta de que para ello no se empleaban 300, 400 ni 500 hombres…era labor de ¡miles de ellos!. Era, como podrá comprenderse, un trabajo titánico, penoso y no exento de lamentables y terribles accidentes, como aquel que inspirara la leyenda de la “piedra que llora sangre”; he aquí algunos fragmentos al respecto, tomados de “Los Comentarios Reales” del Inca Garcilazo:


"La Piedra que lloró Sangre", según Huamán Poma de Ayala.



No se describe ningún dispositivo o método especial de transporte. Nada más que la fuerza y las “maromas” de más de un millar de hombres tirando de ellas por delante y por detrás. Véase a continuación una técnica que se ajusta más a la descripción del Inca Garcilazo:



Arrastre por rotación de un bloque de piedra aprovechando "accidentes de terreno". No se requiere de palancas rígidas ni rodillos sinó únicamente sogas. Una teoría más aceptable, en mi concepto.


La puesta a punto de los bloques de piedra, esto es, el desbaste, pulido y acabados tampoco eran, desde luego, labores sencillas. Quienes han observado por ejemplo, en el Cuzco a las famosas “piedras cansadas” cuyo rastro va desde las canteras de Rumicolca, no puede menos que maravillarse al reflexionar que allí no se utilizaron herramientas sofisticadas de corte ni pulido, sino el sistemático golpe del canto rodado, el corte mediante “guijarros negros y duros de los ríos” según cita otro cronista, el español Bernabé Cobo, también del siglo XVI, en su “Historia del Nuevo Mundo”.

Etapas de labrado de la piedra de construcción y una representación (según Huamán Poma) del trabajo de edificado.


Respecto a la instalación de los bloques para superponerlos en hileras, tampoco era desconocido el uso de “terraplenes” o planos inclinados temporales que “tanto iban levantando cuando iba creciendo el edificio”, es lo que cita Huamán Poma sobre el particular.
Y el detalle que más llama la atención, el “perfecto empalme” de las piedras, cual gigantesco rompecabezas. No obstante es posible atribuir tal “perfección” a un previo huelgo entre las piedras, que, por efecto del peso propio sumado al de los bloques de hileras superiores, tendían estas a su “autoacomodo” con el transcurrir del tiempo . Ver esquema:

Y precisamente el tiempo es algo que pocos observadores indagan al interesarse por los detalles de las edificaciones Incas. Sólo la puesta a punto de un bloque de piedra, de regular tamaño podía ser cuestión de hasta 3 meses de labor, mientras que una edificación como la gran Fortaleza de Sacsayhuaman, llevó alrededor de ¡100 años! (siglo XV al XVI).




LA INGENIERIA HIDRÁULICA.

La hidráulica de canales e irrigación ha sido otro logro notable de la cultura Inca. Respecto a este tema se han realizado números estudios y “redescubrimientos” interesante; se tiene por ejemplo un mejor concepto de “cómo es que funcionaba el sistema en conjunto”. El esquema de abajo nos ilustra esto último:
Desde el represado de cauces naturales de agua, pasando por acueductos (muchos de los cuales aún en uso), llegando hasta las andenerías (terrenos agrícolas en altitud) , hasta las “amunas” o sistemas de “recarga subterránea” de manantiales y lagunas, hasta los llamados “waru waru” o “camellones” que permitían la humedad óptima de terrenos agrícolas en zonas de menor altitud, y más lejos aún…hasta las ciudades y centros ceremoniales. Todo ellos estaba complementado con la permanente observación de los cambios climáticos para sembríos, cosechas y alternancia de cultivos.
No obstante la dependencia de periodos constantes de lluvias dan cuenta de sus limitaciones.





Andenería Inca en la ciudadela de Machu Picchu






Chimeneas de presión . En los tramos cubiertos de acueductos, servían para mantener constante el flujo de agua y aminorar pérdidas energéticas.






Sistema de sembrio WARU WARU, tal como se describió más arriba, aún se le utiliza como tal en el departamento de Puno .







Sistema de Amunas o recarga de flujo subterráneo













Antigua represa, ubicada en el departamento de Ancash.



Una idea excelente para nuestra agricultura actual en las provincias altas es el repotenciamiento del antiguo sistema de irrigación y la ampliación del mismo hacia otros sectores, todo ello complementado con el toque de modernidad, que sería el bombeo de aguas de la selva a las lagunas y represas de la región andina (que también abastecen de agua a muchas ciudades de la costa) utilizando electricidad generada por el gas de Camisea. No es un planteamiento novedoso ni original, pero es muy factible.
¿Y eso es todo lo que hay que decir sobre la Ingeniería Inca?; pues aún faltaría sitio para hablar sobre la tecnología de los puentes, caminos, observatorios, sistemas de medición de tiempo y conteo, etc., etc. Pero ello será tema de un próximo artículo. Este ha sido mi pequeño homenaje al pueblo que edificó Machu Picchu, la notable ciudadela del Cuzco que este mes ha cumplido 100 años de redescubrimiento. Gracias nuevamente y hasta el mes que viene.

5 comentarios:

  1. miles de hombres con una soga vejetal arrastrando piedras de hasta 100 toneladas resistira esa soga? el paso del tiempo autoacomoda las piedras en un empalme hacia los lados tambien? no parecen teorias de un ingeniero serio.

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    1. El autor del artículo no está formulando teorías sino básicamente contrastando las hipótesis que se formularon en el documental descrito con los relatos recogidos por los cronistas del siglo XVI(vea bien las figuras). No olvide que las piedras no son rígidas en ninguna dirección. En el caso de los muros una piedra en particular está soportando los esfuerzos de sus vecinas y de las que tiene encima, además de su propio peso.

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  2. No me convence la teoría del "autoacomodo" de las piedras, imposible dado casos de hasta doce lados de encaje perfecto; en otro lado leí la hipótesis de la preparación previa de "modelos" de arcilla combinado con el "lento" proceso de pulido y "golpeado" con piedras más duras aquí descrito. Lo que sí puedo afirmar que estoy maravillado de las construcciones más finas como Coricancha y Ollantaytambo, o las uniones de los enormes monolitos de Saksayhuaman; y mucho más del fino y armónico urbanismo de Machupicchu después de visitarlos hace pocos días.

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  3. El uso de terraplenes se observa en los diferentes edificios que quedaron sin terminar en todo el territorio peruano.

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