El tema de este mes (6to aniversario de este blog), como es costumbre mía, tiene que versar acerca de un tema muy especial pero vinculado a la actualidad. ¿Y qué mejor alternativa que dedicarle una página a un tema interesante y controvertido, tanto desde el punto de vista técnico como geopolítico y militar como es el de los misiles estratégicos, comúnmente llamados "intercontinentales" por la enorme trayectoria que recorren pudiendo llevar consigo herramientas de utilidad para la vida humana o también para la aniquilación de la misma.
Nuestra discusión se centrará netamente en los aspectos técnicos básicos de estas armas.
El primer gran desafío para los diseñadores está evidentemente en los sistemas de propulsión. Según el gráfico inferior, no tardaremos en advertir, independientemente del tipo de motor o combustible, el gran dilema existente: ¿qué se desea?, ¿alta capacidad de empuje o velocidad (que depende del número de Mach)?, a cambio de incrementar lo uno tenemos que sacrificar lo otro, tal y como sucede con los motores automotrices, pero es necesario un equilibrio.
Esto se da a nivel de cualquier misil, pero debemos tener presente que los "intercontinentales" suelen ser de dos o más etapas, con lo cual se supera en gran parte este dilema, ya que cada etapa posee un motor impulsor:
El otro gran dilema es el de los materiales a emplearse (que pueden ser rígidos o flexibles) y esto lo determinará tanto la aerodinámica del diseño, los picos de temperatura a que estará expuesto y fundamentalmente los costos:
No menos importante es la cuestión de la aerodinámica: Sean cambios bruscos de sección en las etapas, sean "mejoras" en las aletas estabilizadoras o aún en la misma "nariz" de estos proyectiles, puede implicar mayor fuerza de arrastre...pero como indiqué inicialmente: se trata de buscar un equilibrio entre factores potencialmente adversos y ventajas aprovechables:
Hay muchas otras cuestiones importantes (como es el caso de los sistemas electrónicos de navegación y dirección de estos proyectiles), pero las tres primeras se siguen considerando las más prioritarias en todo el diseño.
Tenemos que ver a este dispositivo no como un "arma" propiamente dicha sino como un "medio de transporte" que puede ser utilizado con propósitos de investigación científica (poner en órbita satélites o naves espaciales) o con fines militares (lanzar ojivas nucleares desde gran altura):