Este es un espacio dedicado a temas tecnológicos de actualidad e interés general, haciendo énfasis en la mecánica y la electrónica industrial.

domingo, 26 de enero de 2014

REDUCTORES DE VELOCIDAD (CUARTA PARTE)

El presente artículo estará dedicado a un tema vital en el campo de los reductores de velocidad: LA LUBRICACIÓN. Precisamente la vida útil del reductor depende en gran medida de este factor, cuya información es también factible de ubicar en las placas del producto y en las especificaciones de los respectivos catálogos comerciales.

Los reductores pueden ya venir lubricados de fábrica o requerir de ello antes de ser montados y entrar en operación.
 
Los engranajes, casquillos y rodamientos de los reductores y motorreductores están lubricados habitualmente por inmersión o impregnados en la grasa lubricante alojada en la carcasa principal. Por lo tanto, el Mantenimiento pasa por revisar el nivel de aceite antes de la puesta en marcha. La carcasa tendrá visibles los tapones de llenado, nivel y drenaje del lubricante, que deben estar bien sellados. Debe mantenerse especialmente limpio el orificio de ventilación; también debe respetarse el tipo de lubricante recomendado por el fabricante, que suele ser el más adecuado a su velocidad, potencia y materiales constructivos. 
 
 
En el caso de la lubricación por inmersión es también necesario tener en cuenta las especificaciones del fabricante respecto a las posiciones de montaje, ello con el fin de asegurar que los aceites se encuentren no sólo a nivel óptimo sino además que estos lleguen a todos los componentes mecánicos involucrados.
 
Según el tipo del reductor, se suele recomendar una puesta en marcha progresiva, en cuanto a la carga de trabajo, con unas 50 horas hasta llegar al 100%. Asimismo, es muy recomendable el sustituir el aceite la primera vez tras 200 horas de trabajo, pudiendo incluso el decidir en ese momento un "lavado" del Reductor. A partir de ese momento, los cambios del lubricante deberán hacerse SIEMPRE de acuerdo con las recomendaciones del fabricante, siendo plazos habituales cambios cada 2.000 horas de trabajo. 
En caso de disponer de Reductores de repuesto, estos deben permanecer completamente llenos del lubricante recomendado, para prevenir la oxidación de los elementos internos, así como protegidos los acoplamientos. Es importante "marcar" en el mismo Reductor la necesidad de vaciar el lubricante sobrante ANTES de ser puesto en servicio. 
   Para finalizar, reiterar que los consejos aquí dados son solo recomendaciones GENERALES, y que siempre que sea posible y conocidas, deben atenderse las recomendaciones específicas del Fabricante para el modelo en cuestión.